BACKYARD 2024

por Ángel Cruz

Conocí la modalidad backyard con un video random de youtube, y me llamó la atención, pero ahí se quedó. No fue hasta hace un mes que un compañero de trabajo con el que suelo salir a correr me dijo: “Oye Ángel, ¿has visto esta carrera? Pinta al tipo de locuras que sueles hacer”. Al día siguiente me comentó que iría, que estaba a 5 minutos de casa de sus padres. Y como yo me dejo liar bastante fácil, no le hizo falta mucho para que me apuntase.

La verdad que no preparamos lo más mínimo la carrera, él estaba centrado en la preparación del 10k de la marathon de Palma y yo, en la CDA de la Mallorca by UTMB. Fuimos dejando los días sin comentarlo ni recordarlo ni adaptar lo más mínimo las sesiones que íbamos haciendo, inmersos en pretemporada, tocando zonas de entrenamiento completamente opuestas. Que pedazo error estábamos cometiendo sin saberlo jajaja. Y llegó el día previo a la carrera…  Y llegó el día de arrepentirse de no haberla preparado: “¿Qué demonios cojos, zapato de asfalto, zapato de Trail…? El circuito es mixto sin zonas muy técnicas… Ah, estos de Trail que están destrozados de la marathon de Camí de Cavalls servirán” “¿Y ahora? ¿Qué ropa se lleva a estos sitios? Pues nah, de todo: 3 mudas completas cortas, 2 mudas largas, 2 chaquetas, 1 impermeable, otras zapatillas, toalla, dos gorras, crema anti-rozaduras, vaselina…” En ese momento levanté la cabeza y estaba Claudia, mi mujer, mirándome, con cara de: “Qué demonios… si esto lleva más logística que un triatlón en la otra punta del mundo” Y los más importante, ¡¡la comida!! “Bien, ya tengo una bolsa llena hasta arriba de ropa, voy a llenar otra de toda la porquería que encuentre en el Mercadona, total, ¿qué puede salir mal?” “Pues ya lo tenemos todo, a dormir”.

Despertador a las 5 de la mañana, 90km de coche… mientras voy camino ya vienen las ganas de correr, hasta ayer no había tenido demasiadas. Entre eso y la lesión de tobillo que me hice pre-UTMB… ni siquiera sabía si me levantaría de la cama. Pero bueno, ya que estamos… Voy pensando en como me puede servir lo de hoy de cara a Transgrancanaria: “Vamos a hacer un rodaje largo, al menos 30km, y la semana que viene seguimos entrenando, como si no hubiéramos competido, en fatiga” “Vamos también a probar a meter 90g de HC por hora, ya estábamos en 75g, así que no será muy dramático”

Llegamos al campo de futbol de s’Alqueria, y lo primero que nos sorprende es lo preparada que ha venido la gente. Colchonetas, campers, máquinas de electroestimulación, bolsas, bolsas y bolsas de comida de todos los tipos (y no somos los únicos que llevamos porquería ¡já!, para que después me critiquen). Nos agenciamos dos sitios. Briefing, explican la normativa, el speaker dice que mañana quiera comer en su casa y dan la salida.

Y vaya salida… a los 200m estamos más solos que la una. Tranquilizo al compi, que era su primera carrera larga. Había calculado los tiempos de paso y sabia que al ritmo que íbamos nos iban a sobrar 8 minutos. Nuestra estrategia era simple: Hacer el tiempo más lento que nos permitiera descansar 5-6 minutos por vuelta. Van pasando los metros y en la primera cuesta nos encontramos ya con un chico local, que va a hacer exactamente lo mismo que nosotros. En la siguiente cuesta, la grande que lleva a la ermita, ya cogemos a otra pareja, vemos un tatuaje de una spartathlon y hacemos la coña de que ese es el grupo bueno, que ahí nos quedamos (y vaya si era el grupo bueno, como que ganó la carrera). La verdad, que a esas intensidades, vamos sobradísimos. Llegamos al box con casi más de 8 minutos de descanso, así que decidimos aflojar un poco más.

Las siguientes dos vueltas pasan sin complicaciones, estamos entretenidos, bromeamos (o no tanto) sobre que el objetivo pasaba a ser estrenar los frontales (eran las 11 de la mañana)… disfrutando de la carrera, disfrutando con los otros corredores… Acabamos ambas vueltas sin mayor contratiempo, sin molestias, con sensación de no haber empezado a correr… francamente sorprendidos por lo enteros que estábamos. En la cuarta se empieza a torcer la historia. Nada más salir me doy cuenta que llevo una rozadura en el muslo del tamaño de mi cabeza “mierda, ahora entiendo porque la gente ya lleva 1 cambio de ropa, o 2”. Hablo con el compi y decidimos apretar para llegar con 10-12 minutos sobre el corte, para tener tiempo o bien de ducharnos, o bien de cambiarnos completamente. Adelantamos al chico local, que iba con otra chica, que acabaría siendo la ganadora, adelantamos al hombre del tatuaje de la spartathlon y empezamos a adelantar a gente que no habíamos visto en todo el recorrido “mmm… esto lo pagaremos seguro”. Acabamos +10 sobre el corte, corriendo al vestuario (¡un 10 a la organización por haberlo montado así, disponíamos de todo!) limpieza rápida de la herida, pegote de crema, cambio de ropa y a seguir.

Al empezar la quinta, veo rápidamente que la hemos cagado, que el cambio de ropa lo tendríamos que haber hecho sin apretar, en una vuelta normal. El pulso no baja, sigue sin ser alto, pero a esa intensidad no llegamos a la noche. Hacemos la vuelta ajustando al máximo, sin estar cómodos ni caminando, y ahora sí que sí, estamos más solos que la una. Llegamos pelados a la siguiente vuelta, tenemos que coger corriendo la comida y llevárnosla.

Arranca la sexta mejor, bastante mejor, el pulso baja, no todo lo que debería, pero vamos bien. Y a mitad de la vuelta se acaba de fastidiar la película. Dolor en los tobillos. En ambos, cuando solo tengo tocado uno. Aquí es cuando la backyard te está ya diciendo que no mandas tú, que manda ella, que solo te estaba dejando que te acomodases un poco. Le digo al compi que tire él, que vamos muy justos, aunque le pillo unos kilómetros más adelante. A él también ha venido a verle doña Backyard, y le ha explicado que la próxima vez que vayamos a verla, entrenemos para ello. Llegamos al box, y en un acto de sensatez, decido dejarlo aquí, llevo una maratón encima, 6 horas de carrera, casi +1000 de desnivel. Estoy para llegar a la noche, hemos terminado la vuelta, sin contrar las molestias, genial, toda la comida entra y no molesta… Pero el objetivo sigue siendo la transgrancanaria, una lesión ahora, o una semana de recuperación completa, me destruye la planificación y me manda al garete el objetivo del año. Así que después de 3 estás seguro de la organización, confirmo la retirada y me voy a la grada. El compi dará una vuelta más, que se ha jugado un kebab a que haría 7.

Al acabar, hacemos balance de la experiencia. Íbamos sin muchas expectativas, por que seamos realistas, carrera de pueblo, primera edición, modalidad nueva… podían salir muuuchas cosas mal. Pues nada más lejos de la realidad, lo bordaron. La experiencia ha sido cojonuda, es un tipo de carrera que te permite correr de otra manera, hablar con la gente, tiene componente estratégico, hay buen rollo… El año que viene nos tendrán ahí de nuevo y esta vez, habiendo preparado la carrera conciencia.

Un 10 al que se le ocurrió que el premio para el primero fuera un resolamiento de zapato, creo que me haría buena falta después de la carrera:


Ver todas las novedades

Scroll to top