Por Victor
Por fin llegaba el día X… ese en el que llevábamos pensando hace meses y después de una muy buena temporada con diversidad de pruebas y distancias en la que habíamos obtenido muy buenos resultados, pero sobretodo donde habíamos conseguido una bonita comunión entre varios compañeros que perseguíamos objetivos similares y disfrutábamos de sacar entrenos adelante.
Sonaba el despertador a las 6 de la mañana, desayunaba como siempre y nos reuníamos algunos compañeros para subir juntos hacia Paguera. Como suele ser habitual en estas pruebas llegamos con bastante antelación pero por una cosa o por otra van saliendo inconvenientes que hacen que lleguemos justos de tiempo al calentamiento de natación y con las dudas de si estará todo bien preparado/colocado.
Llega la salida de los Pros y 13 minutos despues toca salida del primer segmento, el que menos me gusta, el que peor se me da y con un mar algo/bastante movido en el que no tengo previsión de hacer un buen tiempo pese a la gran explicación del circuito (algo complicado) de nuestra leyenda del club el Sr. Guirao. Al salir después de 950 mt ya me ha cogido el delfín Úbeda pese a salir 3 min después, lo que me da a pensar que estoy nadando muy mal o él muy bien. Tras finalizar la segunda vuelta y llegar a la Tl veo que estoy en los tiempos previstos algo por encima de los 38 min así que contento.
Tras una T1 bastante larga pero sin incidencias empezamos el segundo segmento, quizás el que mejor se me da y del que más espero y en el que nada más montarme en la bici me adelanta otro compañero de fatigas el Sr.Briguglio que había salido 6 minutos después mío, por lo que la cosa no está funcionando muy bien. Entonces me toca ponerme el mono de trabajo y darle a los pedales sin mirar atrás y empiezo a pasar a muchísima gente llegando al final de la primera vuelta de 45 km muy por encima de lo previsto en cuanto a ritmo y posición y donde antes de llegar a Paguera paso al coach Serra el cuál me da su ultimo empujón, así que tocará levantar un poco el pie y tras la 2 subida a Es Capdellà, y pasados los 50km, noto que algo no va bien en mi barriga apenas puedo comer y sabiendo que la 1º vuelta había sido varios puntos por encima de lo previsto se veía venir una muerte anticipada.
Decido bajar varios puntos para llegar al final del sector de bici en tiempos previstos con una segunda vuelta mucho peor que la primera y con un tiempo por debajo de las 2h39 . Tras una bajada de rampa algo peligrosa para encarar una T2, también algo lenta, nos ponemos las zapatillas, gorra y a correr. Más de 1 h sin comer intento tomar un gel pero apenas me entra y sigue el dolor de estómago, un primer km que ya me hace ver que va a ser un sufrimiento de inicio a fin y un circuito y un calor que no me van a ayudar. No queda otra que activar el modo regulador / supervivencia mientras mis compañeros vuelven a pasarme e intento mantener un ritmo bastante por debajo de lo previsto.
Lo mejor de la carrera el apoyo de todos los compañeros del club y de mi familia lo cual me hace querer acabar pese a que mi cabeza ya no está para seguir corriendo. Una última vuelta en la que me desplomo en ritmos y sufro muchísimo hasta llegar a meta donde el Sr. Úbeda ha hecho un tiempazo y me espera para colgarme la medalla, darme un abrazo y hacernos una foto que quedará guardada en mi memoria. Al final una media maratón por encima de 1h40 y un tiempo final de 5h6’46», bastante peor de lo esperado para qué engañarnos, pero con una lección final que nos enseña que en los peores días y cuando las cosas se ponen más difíciles es cuando más coraje hay que sacar y en donde más cosas positivas sacaremos de cara a un futuro. Así que después de algunos días de descanso y reflexión ya nos ponemos en marcha para preparar nuevos retos ya que, a pesar de sufrir mucho, me siento un privilegiado de poder disfrutar de hacer lo que más me gusta, con unos compañeros increíbles y en un club que lucha por una causa que no es otra que la SALUD, así que salud y kilómetros para todos.